"Tres minutos" (lo que sentimos ante una canción)

1 comentarios sábado, 25 de agosto de 2012
Cerrando los ojos, volviendo un ratito. Al lugar inventado, a cierto sitio vivido respirando profundo, trayendo al olvido mares que años con gusto vivimos. Y un compás es la tierra, una melodía el cielo, un nombre el abismo. Borrando de plano al presente de gente y queriendo ser uno viéndose lentamente. Allí sin fronteras, que un par de minutos juegan a eternas batallas campales de alegría y tristeza. Lo dice el silencio tan suave al rendirnos creyendo ser héroes, mirando mejor lo que ha sido: vida. De un ser presente. Y sentido.
read more “"Tres minutos" (lo que sentimos ante una canción)”

."Su profesía".

0 comentarios
En ofrenda, todo lo que he sido. En ese silencio que a veces las palabras confunden los sentidos, di por hecho el regalo que merecido, sostuve en versos ciertos de ser leídos. Pero el cauce de la tierra puede no tener al rio, que elige mejor destino cobijado por algo tibio que no necesita saber de mi pedido. Allí estaba, cuando prometí hacerlo regido por eso tan dulce al oído, de alguna promesa desatada y en giros. Dentro del sol, ningún mar di por visto. Sí, un ser queriendo parecer. Esperando a quien se ha ido.
read more “."Su profesía".”

"Regar" -Cuento corto-

1 comentarios
Saluda a todos.  Madre, portero, vecina del noveno. Al kiosquero que le guarda el suplemento, al colectivero, a la peluquera que se sube en medio del trayecto, al chico que vende caramelos, al de seguridad que bosteza al verla. A sus compañeros de trabajo, a la de limpieza. A un hombre que fuma en el pulmón del edificio junto a ella. A la planta que intenta, crezca ahí sana. Por teléfono a la tía Sara, que la llama cuando más está ocupada. A la secretaria para pedir turno en horario no seguro. Al taxista que la dejó en Juan B. Justo. A las personas de la sala. Tras quince minutos al Doctor, de pie junto a la puerta entornada. Le pregunta cuál es la causa de su cansancio. De ser parte  de cierto mundo nada amable que ella combate siendo aun más amable. El médico elige el consuelo: “Todos esperan que usted salude. Un dia pruebe y deje que le ocurra”. Al otro dia no saludó a nadie. Y una sola retribuyó agradecida lo que ella a diario daba: la planta. Más grande estaba. Le puso Esperanza.
read more “"Regar" -Cuento corto-”

"La tarea"

1 comentarios
Invito a olvidarte. A los dueños fantasmas que con curioso arte enferman silencios que hablabas vos antes. Le pido al curioso destino cansado que enfoque sus luces al lugar explorado, que dejé meses antes de cambiar aire escaso. Querría desear no soñar tu pecado. Alejarte con círculos de amor muy bien dado, que ahora en pereza por no ser mirados vuelven sin orgullo teniéndolos al lado. Preciso el desorden de no estar atado creyendo en la honda razón de tus labios. Del sol salen diez rayos, que ya no son ni tu parte ni tu amor. Invito a olvidarte. Ejercicio mejor
read more “"La tarea"”

"Ilusiones" -Cuento corto-

1 comentarios
El salón estaba vacio. Manejó su vergüenza con bastante estilo y se acercó al escenario como quien pide permiso. Sr ubicó en medio, miró los asientos, las luces, el gran lugar aun sin gente. Sacó una hoja doblada de su bolsillo interno del saco. Carraspeó y empezó: “Muchas gracias al jurado, que vio en mi lo que quizás no tenía tan claro. Gracias también a los horarios. Que hicieron que eligiera Literatura y no Enfermería cuando en la facultad vi el listado. Mi recuerdo a quienes acompañaron desde el silencio lo que iba logrando. Mi familia, mis hermanos de vida elegidos a mano. A la musa inspiradora dueña de este relato, que forma parte del recuerdo y quedará con ella guardado. No esperaba este regalo, sinceramente, es un honor ser tenido en cuenta y si me olvido agregar saludos, dénse por dados. Los nervios me hicieron escribir estas letras apurado. Gracias”. Volvió a doblar la hoja y eligió sentarse en un costado, había llegado temprano. A la hora y media el concurso estaba terminado. No eligieron su obra. Pero él se había preparado tanto que hasta escribió un discurso. El que el salón vacio ya había escuchado. Y se dio por ganado.
read more “"Ilusiones" -Cuento corto-”

"La autobiografía" -Cuento corto-

1 comentarios
El error no vio lo que hacía. La culpa padeció su reacción. El miedo bajó la cabeza para no ser mirado con firmeza. Deseable, la soledad esperaba que la abracen. Los preconceptos, serios, no hablaban con nadie. La tristeza repartía pañuelos a quien quisiera. El café que tomaba La soberbia estaba frio, pero igual saboreaba que la vieran. Los celos caminaban pero no se sentaban. Tres mentiras discutían cual era la más requerida. Separada del resto para ver en perspectiva, La envidia esperaba que avisaran su bienvenida. En el medio y contenida, La angustia se quejaba del trabajo en estos días. Se hace un silencio, y en la sala entra La vida. Todos de pie, nadie respira. Ella de a uno va tomando lista con algo de apuro al nombrar sus visitas. Cuando el repaso termina se deja invadir, arrepentida. De siempre domar tantas voces reprimidas.
read more “"La autobiografía" -Cuento corto-”

."Suave brisa".

1 comentarios
Frase hecha con la última sonrisa que de mi escondo, tan parecida al placer cercano de tus ojos. Enganchada la vida de algún mal cielo, dejó esas dos nubes todo el tiempo nublando consejos. Los propios y los ajenos, los que sirven para vos y ya no importan en tus besos. Centinela con deshonra persiguiendo todo el dia su sombra, perdiendo la costumbre de sentir la luz, su ayuda. Mi última frase hecha de la sonrisa que escondo, tiene un aire que conozco. De a dos, que ahora vuelve y está solo.
read more “."Suave brisa".”

"Casas encadenadas" -Cuento corto-

1 comentarios
Venia caminando y encontré mi casa cuando era chico. Estaba tal cual la dejé a los 11 años, con los marcos de la puerta despintados de tantos pelotazos, con la pared descascarada en la base y una planta que pinchaba en el frente de la que nunca supe el nombre. Con la mano empujé la reja bajita y el chillido inconfundible sonó, ese que resiste la memoria emotiva. Salí y me crucé. Mi escuela secundaria tenía la bandera del frente en eterna media asta porque el mástil estaba oxidado. Cuatro escalones en la entrada y tras las puertas de madera un largo pasillo gris hasta el patio, todo eso lo vi desde afuera. Al lado, la casa de la abuela. Donde se oían los golpes del taller de muebles de don Nieva, a la vuelta, y el sol reflejado en la antena de televisión le daba al techo forma de nave espacial inventada. En diagonal está la facultad, donde siempre entré y salí cansado, de ventanas grandes y el hombre en la puerta, custodiando la nada como si la protegiera. Ahora parado en el frente de mi casa busco las llaves y saco tres distintas, la de mi infancia, la de la abuela, la actual. Empujo y entro dejando mis recuerdos en esa cuadra que camino cada vez más lento.
read more “"Casas encadenadas" -Cuento corto-”

."Volviendo del suelo".

0 comentarios
La ilusión tiene medida en el tiempo. Ver sol dando calor en enero no fue más que luz de deseo sin dueño. Aquella idea, un planteo al aire desierto de quien cede en silencio lo que no siente por dentro. Mi espera querida rodeada de anhelos, de respuesta incompleta a preguntas sin hechos. Y el calor que fue frio, que fue nada. Que fue esto. Un hombre a la mitad. Intentando encontrarse entero.
read more “."Volviendo del suelo".”

."Por mi".

1 comentarios
Un gran salón vacío. De esos de piso a techo frios, sin elementos decorativos. Que si se cierra una puerta retumba muy fuerte el ruido, y tiene el espítitu de haber sido habitado por alguien que ya se ha ido. Eso es mi corazón. Vuelvo a habitar el gran salón vacío.
read more “."Por mi".”

."Popurrí".

0 comentarios
Los tres chanchitos o Dorian Grey. Los Miserables, Tartufo y Moliére. Alicia en su país, la Biblia y El capital de Marx. Una bella durmiente, Sherlock y Watson en lo elemental y cien años de soledad. Cervantes, Neruda y Julio Verne de la tierra a la luna. Freud, Kant y Peter Pan. Asimov, Moby Dick y Robinson Crusoe. Juvenilla, Cortázar, un poco Alfonsina. Martín Fierro, el balcón de Baldomero, Funes el memorioso. Un túnel, Guiraldes, Quiroga. Sobre héroes y tumbas, flores robadas, juguete rabioso. Mafalda y el Facundo. Autores, títulos, sueños profundos. De quien ofrece a leer lo que aceptamos con gusto y alimenta con néctar nuestro querer saber mucho. Quien esto lee, hoy es su día: festeje tranquilo. Renglones hay de por vida.
read more “."Popurrí".”

"Renglones sin tiempo" -Cuento corto-

1 comentarios
Raúl se sentó y abrió con delicadeza el papel que adentro de la caja venía perfectamente doblado. Y dijo en voz alta: “Molibdeno 0,1 mg.  Fenilcetonúricos: contiene Fenilalanina. Cobre 0,4 mg. Manganeso 0,5. Fósforo 50,0 mg. Disolver un comprimido en un vaso de agua y conservar a temperatura inferior a los 25 grados. Proteger de la humedad. Mantenga este medicamento fuera del alcance de los niños. Expendio bajo receta. Autorizado por el Ministerio de Salud de la Nación”. Dejó Raúl el papel arriba de la mesa y se tomó la cara con ambas manos. Comenzó a llorar, como un niño que ya no era. Por primera vez hizo lo que nunca había podido: saber qué cosa realmente estaba tomando. Miró el envase con esos aires de quien acaba de ganar una épica batalla, y lo era. Lo dejó en un costado. Saludó a los hijos rápido porque se le hacía tarde, caminó tres cuadras y tomó el colectivo. Ya en la nocturna, la maestra vio a un alumno con ojos de haber leído. Invitó a Raúl a pasar y con miedo leyó en voz alta la lección. Terminó, todos aplaudieron. Por escuchar a quien hace meses empezó todo de nuevo, sabiendo lo que es leer. Hasta su propio medicamento. Y le hizo efecto.
read more “"Renglones sin tiempo" -Cuento corto-”

."Tierra distante".

1 comentarios sábado, 18 de agosto de 2012
Caminar olvidando la razón que hasta hace un rato dominó todo el aire de pulmones estrechados. Vencer al mejor miedo de volver y solitario, pensar que no has venido si nadie me está buscando. Perder es la mejor reacción del placer. Terminar lo que no empecé y creer aceptación en el silencio de quien deja hacer. El mundo tenia su centro  en tus ojos ajenos. Que no me miraban sino que buscaba yo hacerlo, para querer ser mejor que antes, creyendo que era el momento. Alejada está la razón de tanto llanto, felicidad inconstante del verbo querer. Y de perder ya tu placer.
read more “."Tierra distante".”

."Dejar lo más lejano".

1 comentarios
Para verte mejor, te alejé. Y un infame plan se puso en marcha cuando cierto ardor de la razón se compara con la realidad. Donde no estabas. El mundo lleno de gente se había vuelto la rosa bajo cielo celeste que creí cuidar de un pasado tan cercano, que dentro te hallé para al fin, intentarlo. Me creí el cuento contado. El dicho en voz alta sin nadie escuchando, movido sin vida por quien tomó tus dos manos. No sabés lo que es algo que uno deja a lo lejos sabiendo haber amado. Un barco al lado de un faro que no ilumina su casco, mirar la única estrella que nunca está parpadeando. Si supiera lo que fue amar sin corresponder, podría entender. Y para verlo mejor, me voy alejando.
read more “."Dejar lo más lejano".”

."Lágrimas pintadas".

1 comentarios
Las lágrimas borran la imagen del cuadro. Ese que pintamos a diario, teñido en colores que nos parecen vastos, conocidos, transitados. Sin embargo el pintor elige de su mente lo imaginario, comienza el frenesí de la idea llevada a cabo y las manos parecen muchas cuando abarcan el sueño expresado. El paño blanco es de a poco un lugar encantado por donde descansa libre, salida hace un rato, la musa inspiradora del autor que viene a ayudarlo. Ella se va porque nada es, sólo un sueño de razones que nunca fueron otra cosa que tibios deseos. El pintor es retratado por el miedo de sentirse solo cuando el calor no es nuestro. Y llora sentado frente al cuadro del amor que va cambiando. Para mañana ser otro. Para volver a intentarlo.
read more “."Lágrimas pintadas".”

"La primera cena" -Cuento corto-

1 comentarios
Prendió la tele de madrugada y fue de una punta a la otra de la grilla de canales, incluso esos del final que nadie ve. Abrió la heladera sin ganas de comer pero la miró unos segundos hasta que sintió frio y la cerró. Ya al otro dia ordenó los libros de su biblioteca. En grandes o pequeños, por colores, por autores. Luego los volvió a desordenar. Miró la hora del reloj una y otra vez. Acomodó los almohadones unas veinte veces. Reguló el oxígeno de la pecera, les dio alimento a los peces, se los quedó mirando un rato. Pero ni los peces ya lo observan. Corrió la cortina, luego la dejó como estaba. En el comedor tres platos decorados están torcidos en la pared y fue a enderezarlos. Miró el baño y se fijó si las canillas goteaban, o si las dos lámparas bajo consumo parpadeaban ya había que cambiarlas. Sacó el pañuelo y lo pasó por una ventana donde había la huella de un dedo marcado. Puso sus dos manos detrás, como quien está satisfecho y camina revisando con jactancia su propio mundo. Suena el timbre, mira su ropa, se pasa la mano por la solapa, pone su espalda derecha, carraspea. Abre la puerta. Y pasa ella. “Qué linda casa”, le dice. “¿Te parece?. Me agarraste de sorpresa”, miente él de la mejor manera. En su primera cena.
read more “"La primera cena" -Cuento corto-”

."Quién sabe tu pasado".

1 comentarios
Qué habrás hecho del pasado, que en tierna huída preferí no molestarlo. Lo dejé despierto y le di un beso sabiendo que sería en vano. Me mirabas de lejos deseando terminara toda esa especie de calvario, que durante meses no fue más que flores de cielo estrellado. Pero ayer amaneció nublado y el concierto de motivos de a uno nos fueron llegando. La casa se llenó de ellos y sentí las viejas razones, ahora quejosas de mi mano. Pude escuchar al corazón latiendo menos cuando dos ojos sólo me estaban juzgando. Apuré mi vida y fui a saludarlo. Me acerqué a la frente y li di un beso. Estaba dormido, soñando. Eso fue lo último que supe del amor. Sin saber lo que hiciste del pasado.
read more “."Quién sabe tu pasado".”

"El equilibrio en blanco" -Cuento corto-

1 comentarios
El pullóver blanco era más bien largo con dos bolsillos grandes en los costados. Serena olvidaba tejerle un remiendo para evitar que todo se le cayera cuando ponía algo en la parte izquierda. El caramelo de miel que puntualmente abre a las 3 de la tarde siempre está en el bolsillo derecho, y como sabe que es el confiable, pone allí también el pañuelo y una moneda de diez centavos que encontró en la calle, y quedó escondida porque no molesta a nadie. Cada vez que tocaba el bolsillo con su mano izquierda recordaba que debía remendarlo. El sábado pasado, mientras por la ventana llovía a cántaros buscó el costurero, se sentó de cara al patio y con fondo de lluvia se puso a reparar el pullóver blanco. Había un error en el tramado asi que se animó a tejer dos puntadas. Estiró la lana y pudo solucionarlo. El lunes, con el placer del frio cuando se está abrigado, puso sus dos manos en los bolsillos. Y de nuevo el agujero en el tramado. Asi unas cinco veces toda la semana. Harta, Serena intenta sacarlo pero le da pena y lo deja tal cual está. Empezó a elegir todo lo que le parecía pesado y lo fue dejando en el bolsillo izquierdo, el remendado. Por algún motivo no necesito ser arreglado, pensó el Destino. Feliz, en el bolsillo izquierdo del pullóver blanco.
read more “"El equilibrio en blanco" -Cuento corto-”

."Me llevo mis cosas".

1 comentarios
No te pido que regreses de donde no has podido. Sólo quiero recuperar lo que dejé sin pensar, en ese poético nido llamado Tuyo y Mio. El sentido común, amarillo y reducido. La Fe de las pequeñas cosas que siempre en duo habían sido. La paciencia, que puesta de entretejido sostenía muy fuerte los sueños incumplidos. Un amuleto del dia en que nos conocimos. La idea del presente sin motivos repentinos, viviendo sin pensar sentirlo. Mis anteojos, llenos de tu sol. Y una cosa más: quiero recuperar al que empezó con Dios el camino. Mientras busco, sin darme cuenta, desarmo el nido. Tuyo y Mio.
read more “."Me llevo mis cosas".”

."Lluvia de dos gotas". -Cuento corto-

1 comentarios
Dos gotas de lluvia hablan dentro de un paraguas de tela. Sobre la calle Paraná el agua corre en declive hacia el bajo, armando un poco de remolino con las últimas hojas del invierno tan extraño que nos va tocando. El dueño del paraguas lo cierra, protegido bajo un techo de lona verde y a la espera que su traje no sufra consecuencias. Puso la punta de metal arriba de su zapato derecho para ver que la lluvia va cediendo. Las dos gotas se juntan un rato a la sombra del paraguas, y hablan. De no quererse a las apuradas, de soñar justo el momento en que el clima decida unirlas de nuevo. Se prometieron no olvidarse de este dia de lluvia y buscarse en otro sendero. De pronto se abre el paraguas, el hombre parece decidido a retomar la caminata y aferradas, las dos gotas soportan estoicas la competencia despiadada. Se miran y van a ubicarse en la punta de metal algo oxidada. Por fin están juntas las dos gotas de lluvia. El hombre espera que corte el semáforo de Corrientes y escucha, no sabe de donde, un te quiero. Húmedo, de su paraguas abierto.
read more “."Lluvia de dos gotas". -Cuento corto-”

"Coincidencia de planetas"

1 comentarios
Durante siete meses repetí varias veces “yo voy a amarte”. Y las promesas fueron reales en mis palabras de alma constante, salieron con ese destino. El de conquistarte. No sabría lo que pasaría, jamás tuve el futuro asegurado sin vivir a tu lado, tomé riesgos. En silencio esperé con nervios, deseo, llantos, esperanza de meses y casi de un año. Hasta que un dia caí. Dejé de ser adversario de las piedras que ponía cuando era imposible mirarnos. Y tras largo viaje, llegué para marcharme. Todo esto lo recordé cuando en la tele vi que llegaron a Marte. Yo también. Unos meses antes.
read more “"Coincidencia de planetas"”

"Familia Reflejo" -Cuento corto-

1 comentarios
Sergio pactó frente al espejo algo, tendría unos siete años. Dijo en voz alta lo que había escuchado en algún comentario de gente mayor. Que en la vida uno vive persiguiendo sueños y buscando concretarlos. La imagen reflejada le dijo que podía ayudarlo si con él arreglaba la única condición: no quejarse jamás de los resultados de buscar lo deseado en sueños. Sergio, con inocencia perfecta, aceptó el pacto. Todas las noches se paraba frente al espejo y pedía algo. En general referido al colegio o su familia, y siempre se le iba cumpliendo. Una vez exigió un juguete caro y la madre al otro dia sin que se lo haya pedido le regaló una gran pista de autos. Conforme iba creciendo los pedidos fueron más complicados. El amor de alguna chica, retrasar alguna prueba del colegio secundario, ingresar en la mejor facultad del Estado. Se mudó de casa, de barrio. Luego se fue a vivir solo a Monte Castro. Con él se llevó aquel espejo tan raro, que aun pasado el tiempo alguna solución le seguía dando. Pidió formar una familia, un buen trabajo. Tener hijos, viajar seguido, todo eso se le iba dando en el más absoluto de los silencios, como había pactado. Una noche, tras 30 años con todos sus sueños hechos, se miró en el espejo y pidió hablar. Y Sergio le dijo: “Por favor, quiero una vida nueva”. El reflejo le dijo que lo pactado debía cumplirse. Que lo que se desea se acepta con las consecuencias. “No soy feliz si todo lo que quiero lo logro de cualquier manera”. Al otro dia Sergio decidió mudarse con su familia. Dejó el espejo apoyado en el poste de la calle y empezó de nuevo con su vida. Le compró a su hijo antes que se lo pida, una pista de autos. Parece que en el espejo también otros se vieron reflejados.
read more “"Familia Reflejo" -Cuento corto-”

"El inseguro" -Cuento corto-

1 comentarios sábado, 11 de agosto de 2012
Algo me estás ocultando. Desde hace dos días no sos la misma y por alguna causa  te está pasando. Quisiera que fueras clara en nombre de lo que ambos sentimos desde aquel dia en que nos conocimos en Rosario. Pasaron siete meses largos y si esta es la comezón del séptimo mes de noviazgo, quisiera ya saberlo. ¿Tanto te cuesta explicarlo?. Si es algo malo no te voy a decir nada, si es una decisión me va a doler pero sabés que ladro sin morder a quien amo. Es loco porque anoche antes de dormir quise averiguarlo y te miré a los ojos. Me decían que esperara, eso hice algunas horas pero ya es suficiente, no merezco esto tan extraño que es esperar lo que no sé, vaya a pasar. Estuve nervioso desde que me levanté, aunque poco dormi. Siento que tiembla el piso cuando todo el dia estuve esperando que nos encontremos. Por favor, decime algo. Si es un juego, no me gusta. Y no es ya necesario. La mujer lo miró de arriba abajo y dijo: “Te compré el regalo de aniversario, está arriba del armario. Dudé si pantalón o camisa, fui a devolverlo pero estaba cerrado. Probátelo o el lunes lo cambio”. El hombre inseguro se quedó callado. Y hasta hoy eso ha pasado.
read more “"El inseguro" -Cuento corto-”

."Soledad del encontrado".

1 comentarios
El hombre perfecto. Nunca tuvo problemas porque antes los tuvo resueltos. Todos lo respetaban a partir de hacer silencio. Nadie le decía nada al hombre perfecto. Sentía que vivía sin competencia en lo que estaba haciendo. Con un trabajo acorde al esfuerzo, tiempo de sobra para pensar sólo en ello y ciertos placeres cumplidos, sinceros. Pero por alguna causa no era feliz el hombre perfecto. Arrastraba la sensación de hacer las cosas más que en silencio, en soledad. La brutal diferencia la notó un dia en que un conocido se acercó a verlo. Le preguntó por qué caminaba en círculos todo el tiempo sin levantar la vista del suelo. El hombre perfecto lo miró extrañado, puso su espalda derecha y observó el amplio campo. Descubrió con espanto que toda su vida en círculos estuvo caminando. Y empezó a vivir a los 43 años.
read more “."Soledad del encontrado".”

."Color cambiante".

1 comentarios
Camaleón que vas sufriendo cambiar a cualquier precio. Un dia rojo, el mundo que se ve a lo lejos tiene el placer de los lugares en los recuerdos. Nada queda de todo aquello. Un dia verde, parecido a los reflejos que el sol en el piso desparrama en suerte, y uno con calor esquiva casi contento. Un dia azul, cofre cerrado en todos mis sueños que atesora lo que nunca vi. Porque nunca vi ese cofre abierto. Un dia amarillo, canción de cuna que de grande tarareo y me acompaña como sombra desde adentro. Camaleón que vas sufriendo cambiar, eligiendo el color de lo perfecto. A cualquier precio.
read more “."Color cambiante".”

."Decálogo de lo buscado".

1 comentarios
Tarea para el hogar. Anotando. 1. Hacer por el otro lo que surja sin pensarlo. 2. Exigir en silencio un equilibrio de favores dados. 3. Tener por uno mismo el mismo amor que ha regalado. 4. Nunca sentarse a esperar de alguien algo, sino estar de pie para juntos disfrutarlo. 5. La seguridad es saber lo que uno da, más allá del resultado. 6. Siempre recordar que somos lo que manifestamos. O los silencios, que elegimos tomarnos. 7. Una segunda opinión no es escuchar lo que queramos. Es crecer desde otro lado. 8. Ayudar con lo que me sobra, con lo mio y con lo que no tengo. Pero nunca a costa de otro ayudado. 9. Tener en el amor, Fe. Porque nunca está bien depender. 10. Caminar. Llorar si hace falta. Pero caminar.
read more “."Decálogo de lo buscado".”

"En el cuarto" -Cuento corto-

1 comentarios
En la parte de atrás de un cuadro. Ahí guardaba Emiliano dos o tres cosas importantes para él. Un viejo boleto de colectivo que su abuelo le había regalado, un anillo imaginario que encontró en la calle cuando caminaba con su mamá, y dos de las figuritas más difíciles del álbum. A la mañana antes de vestirse se fijaba por el costado del cuadro a ver si todo seguía en su lugar. En la escuela el miedo era pensar en que descubrirían lo escondido y deseaba llegar a la casa más rápido que la limpieza de su mamá en el cuarto. Pasaron unos tres meses y olvidó lo escondido tras el cuadro, otras cosas llamaron su atención, terminó confiando en que aquello estaba bien asegurado. Un dia se sienta en la cama mientras va despertando y piensa en esas figuritas que nunca había cambiado. Se preguntó dónde las habría dejado y la mente se lo recordó. En la pared el cuadro lucía un poco torcido. Detrás el sobre, lo abrió y no estaba todo: faltaba el anillo imaginario. Miró al piso porque quizás se había caído pero no lo veía. Buscó detrás de la almohada, al lado de la cortina, entre su ropa guardada. Nada. Corrió adonde estaba su madre lavando platos en la cocina sin saber cómo preguntarle, sentía que revelaba una mentira. Le contó lo del sobre detrás del cuadro, el boleto y las figuritas. Que faltaba el anillo imaginario que caminando habían encontrado. Ella le dijo que no se preocupara tanto, que no tenía pies asi que muy lejos no debía estar andando. Se tranquilizó y al rato la madre y él se pusieron a revisar el cuarto pero no hubo caso, ella se fue resignando. Emiliano buscó un poco más y se sentó en un costado. ¿Alguna vez tuvo ese anillo imaginario?. Dejó de buscar lo que nunca había encontrado. Y desde esa noche los sueños fueron regalando alguna cosa imaginaria que Emiliano pidiera. Cuando mire tras el cuadro.
read more “"En el cuarto" -Cuento corto-”

."Mis principios y finales".

1 comentarios
En un camino ascendente suelo retroceder. Como ocurre con las cosas que no se quieren hacer o tardan en venir cuando ya es tarde después. Quien espera en una esquina al amor de su vida no sabe que ella hace lo mismo. Por otro, en otro lado. Tengo piezas sueltas que no encajan pero son todas mias. Dudas, amores, esperas. Vieja mochila cargando sueños transformados dia a dia, para quererlos mejor y aceptarme sin desdicha cuando uno va con el viento, o en contra de él camina. Ahora hay que empezar de nuevo. Con los mismos zapatos que renuevo en anhelos, con la misma figura que devuelve el espejo. Con la misma Fe del puño cerrado y dentro el aliento. Para buscar lo que no he tenido. Para dejar lo que ya está hecho.
read more “."Mis principios y finales".”

"Florencia Maravilla" -Cuento corto-

1 comentarios
De dia una sola estrella brilla. El simple pensamiento a los siete años termina siendo motor de todas las preguntas que Florencia tenía. Consultó a sus padres si ellos también veían que las estrellas de dia no estaban y de noche salían encendidas. Que sólo quedaba el sol arriba. A Florencia la miraban con la ternura de quien pregunta lo que nadie le responde, sólo se rien y la creen inteligente por razonar de manera tan profunda. Cuando la maestra escuchó también la pregunta, se rascó la cabeza y le dijo lo primero que tuvo la niña como dato concreto: “tenés razón, pasa todos los días y es lindo verlo. Prometo averiguarte, pero de dia no se esconden”. Durante cuatro noches y a eso de las 9, apoyaba sus dos brazos contra el marco, afirmaba la pera en una de sus manos y miraba rato lago hacia arriba. A la luna la conocía y las estrellas le resultaban un verdadero enigma, le parecían señales o creía que en cada una había alguien haciendo lo mismo que ella. Mirar. Quiso contarlas de izquierda a derecha empezando desde la luna pero se cansó en el número 23. Torció su boca con rictus de duda y se acostó boca arriba enojada de no saber la verdad pura. A los 15 dias ya era rutina que a la noche junto a la ventana arrimara la silla, se subiera a ella y mirara lo que había. De pronto esa noche comenzó a nublarse, y las estrellas dejaron de verse. En un círculo rodeada de nubes quedó sólo la luna. Florencia escuchó de a poco el ruido de la lluvia golpeando las hojas del árbol, y sacó un poco el brazo. Gotas pequeñas la fueron mojando y abrió los ojos cuando por fin tuvo la respuesta: las estrellas lloraban porque ya no podían verla. Al otro día le contó a la maestra, que la miró ante tanta inocencia y le dio un beso como toda respuesta. Estaba la niña feliz de entender qué pasaba allá arriba. Florencia brilla.




read more “"Florencia Maravilla" -Cuento corto-”

."Buscando la manera".

1 comentarios
Lastimar dejando huellas. Mirar la playa y ver pasos en la arena, que dimos nosotros en el camino de vuelta sin saber que pisamos aquellas ideas nuevas. Las que no nos tienen juntos y comprobé de cruel manera, cuando miro a los costados y no hay luz que por bien siguiera. Ojalá que ella supiera lo fatal en coincidencia. Su adiós tiene mucho de mi cuando en silencio no está su esencia, que dejó a paso lento sin que yo me diera cuenta. Me extrañó ese silencio mortal del ya no estar, no tenía a quien mirar. Sigo en el camino de vuelta buscando una estrella que guíe maneras. De cómo vivir sin ella.
read more “."Buscando la manera".”

"Protección" -Cuento corto-

1 comentarios
Sacó la lata de tomate en el supermercado, la que estaba en el medio de la torre, y se cayeron todas al piso. Tira de la puerta cuando hay que empujar, y empuja cuando hay que tirar. Esquiva la floja baldosa cuando cruza Diagonal, y viene un taxi que lentamente parece esperarla para mojarla. Pregunta en el Banco si hay sistema, le dicen que si. Tras una hora de fila le toca a ella. Y se cae el sistema. Vuelve en el colectivo pensando en estas cosas que le ocurrieron, ya parecen desgracias ajenas. Recordó tener en su casa algo que le serviría. Se puso a revisar muebles y cajas, esas cosas que uno guarda para no tirar. Y encontró el amuleto de su abuela: una cadena y un dije, que no tardó en ver cómo le quedaba frente al espejo. Se miró conforme, se creyó custodiada frente a lo negativo de empeorar todo lo que tocaba. Luego de tres dias el amuleto tiene brillo de suerte. De a poco lo malo decrece, las pequeñas cosas dejan de ser tortura y sonríe feliz sin nubarrones de frente. Por la noche se saca el amuleto. La cadena y el dije en la mesita de luz, descansan, como ella. Una figura de madrugada parece acariciarla, toma en sus manos el dije y lo tiene un buen rato. Cuando la mañana despertó a los que siempre están soñando, ella vio en la mesita al dije, limpio y brillando. Se sentó en la cama y se lo puso de inmediato, salió a la calle con la sensación de quien es mirado. De cerca por quien protege la suerte que va encontrando.
read more “"Protección" -Cuento corto-”

."Decálogo de enamorado".

1 comentarios
Quienes andan suplicando, asumiendo o disimulando. Los que han hecho por su amor lo que nunca le han contado. Aquellos muy predispuestos cambiando rutinas a diario para poder cruzarse en la calle en un encuentro casual. O armado. Esos que escuchan la música que le gusta al ser amado y aprenden dos o tres temas para ser diálogo obligado. Los sufridos que juegan serio a hacerse los superados, esperando alguien los llame y atender con la voz temblando. Los pacientes, los apurados, los positivos y los derrotados. Los que suman experiencia, los que reconocen fracasos. Aquellos que se quedan dormidos, pensando. O mucho llorando. Imposible descifrarlo. Nadie sabe qué es el amor. Pero todos lo practicamos.
read more “."Decálogo de enamorado".”

"Lo dijo el tiempo" -Cuento corto-

1 comentarios
Ahí viene. Se lo voy a decir hoy aunque de todas maneras ya es tarde. Tengo terror a cómo le caiga, susceptible en dosis importantes. Que largue a llorar ella o yo lo mismo da, porque son los momentos en que la realidad queda mal en todos lados cuando se la quiere valorar. Uno vive de sueños que cree lograr con ayuda y en conjunto. El darse cuenta que no va la rueda girando hacia un destino de duo feliz, es mortal. Querer explicarle a quien traté de soñar como aquello ideal, es tan dificil como para Dios estar ahora en mis zapatos. Está llegando, me tiembla el cuerpo y el corazón con ritmos distanciados, como lo que nos fue lentamente pasando hasta que asumo lo que quiere para poder dar el paso. Está a tres metros y le miro las manos, esas mismas que soñé cuando juntas tenían espacio para un par de ideas locas sin razón pero en devoción. La saludé con un beso y le toqué el brazo tan suave como sus labios, que no quise mirar mucho para decir lo que estaba pensando. “Me pediste en silencio lo que no asumí haber escuchado cuando tres o cuatro veces sólo pude de vos ignorarlo. Tengo miedo del futuro, esto que está pasando, porque la vida la entiendo si respirás conmigo al lado. Quisiste que yo lo diga y eso es lo que estás logrando: que aprenda también a perder cuando uno solo es el que va amando. Te deseo lo mejor, porque el resto del latido es lo que me queda para hablarte. El que te mira con amor y aprendió a pedir orando tener su camino con vos. Entendi. Y me voy”. Cuando él se dio vuelta ella, la pasión, disimuló sus lágrimas y rezó. Por los dos.
read more “"Lo dijo el tiempo" -Cuento corto-”

."El largo recorrido".

1 comentarios
Viajes rotos, aquellos que nunca pasaron de ser anhelados. Cuando el sol contagia los últimos rayos, esos que la tarde se queda abrazando y uno es muy hombre, pequeño y solitario. Temor a quien maneja mi ritmo en sus manos, acariciando mi tiempo del que es dueña de a ratos, hasta que ya no quiere serlo y la noche le da amparo. La busco tras sus ojos, sueño alcanzarlos cuando ella los cierra para verme atrapado. En eso que quiere, que la pierda encontrando todo lo que necesito sin ella escuchando. Me trepa la angustia a montes errados, a querer dar un salto al vacío llenado, por cientos de sueños que no están en sus manos. Ni en mis viajes rotos. De tanto anhelarlos.
read more “."El largo recorrido".”

"Lo que guarda en ella" -Cuento corto-

1 comentarios
Compró una caja de regalos. Esas de cartón corrugado, que se hacen enseguida y se venden en el supermercado. Armó con esmero sin seguir instrucciones, las piezas encajaban solas unas con otras y parecía saberlo. Por la madrugada terminó la obra decorándola, con un papel de dibujos búlgaros rojos y celestes que no le gustaban pero no tenía mucho que elegir. Se fue a dormir para descansar de esa extraña rutina. Por la mañana fue a ver su obra a la cocina. Arriba de la mesa estaba la caja de regalos. Desayunó con ella al lado, vestido para salir y sin dejar de pensar en que podría haberla hecho mejor, lucía chueca. La puso bajo el brazo, salió a la calle con ella. Se tomó el 132, bajó en Paraguay y Suipacha, caminó unas tres cuadras. La gente lo miraba porque le costaba manejarla, incómoda y cuadrada. Llegó a su oficina y la puso debajo de la mesa. Pasó el dia y a la tarde de nuevo la incómoda amiga. El colectivo más repleto de gente y la caja quedó menos cuadrada y más abollada. Otra vez ya en la casa, la dejó sobre la cama y la miraba mientras se aflojaba la corbata. Se fue a bañar. Volvió y quiso moverla pero la caja pesaba, necesitó las dos manos para ponerla en el suelo y acostarse persiguiendo sueños. Como ese que recordó hace un tiempo, en donde una mujer le decía que los problemas se van si uno sabe donde ponerlos. Que use una caja grande durante un dia entero, que iba a ver que a la noche de tan pesada, complicada sería moverla. Se puso las pantuflas y fue a abrir la puerta. Sacó la caja y la apoyó en el poste, se la quedó mirando tras la ventana. El camión de residuos en madrugada se llevó la caja de problemas, diaria. Y todos los días armaba otra, aunque de a poco más ligeras. El método del hombre para dejar de tener problemas ganó adeptos. “Barrio de las cajas”, le dicen a su cuadra entera. Cuando a la noche todos sacan de sus casas eso que les molesta.
read more “"Lo que guarda en ella" -Cuento corto-”

."Lo que voy dejando".

1 comentarios
El amor es el final de la madeja. Se va yendo y no nos damos cuenta. La libertad era estar preso de sus ojos. Me terminé cierto aire de ilusión pasajera comprendiendo que el viento golpea cuando avanzamos en una carrera. Lamento no ser más, ella. Porque vivir en el latido de otro era mi casa, con jardines parecidos a estrellas de esas que cuentan los reyes y las reinas. No hay punto seguido en estas, mis letras. A veces leídas, obviadas, de amor y de condena: lo que era quererla. Voy escribiendo empujando la pena que se va si yo avanzo. Y no, si me quedo a verla.
read more “."Lo que voy dejando".”

"Futuro arreglado" -Cuento corto-

1 comentarios sábado, 4 de agosto de 2012
El humano se dispuso a inventar un pasado. Algo que pudiera ser mostrado ante extraños y decir con orgullo que por todo eso había transitado. Se sentó y escribió un inicio soñado, criado frente al mar y en una familia de acomodados. Infancia en colegio trilingüe, vacaciones de invierno y verano en alguna de las casas que los padres heredaron. Luego la universidad, tres posgrados en diversas carreras y todos completados. Un trabajo bien remunerado, con oficina allá arriba de la torre 3, edificio en color claro que está cerca de Retiro y al que siempre llega en auto. Casado con la primera novia de su barrio, tres hijos en escalera. Presidente del centro de ex alumnos, organizador de reuniones en la empresa, cuatro veces por semana al gimnasio. Dona sangre en la sala de internados. Dos perros que saca a pasear a diario. El humano que se dispuso a inventar un pasado estaba satisfecho cuando leyó el resultado. Puso la hoja mentirosa en su bolso y salió caminando a vender en la calle los productos importados. A la tarde fue a comprarle un encendedor colorado alguien de muy buen traje y portafolio con pinta de caro. Que lo miró como si lo conociera, los dos sentían algo extraño. Pidió el elegante hablar con el hombre, le preguntó si trabajó de otra cosa en el pasado, y le dio la hoja de todo lo inventado. El señor elegante la leyó y lo miró luego asombrado. “Pero…si esto que leo es mi vida, cómo es que usted sabe tanto?”. Y desde ese dia en la torre 3 del edifico de color claro, dos hombres juntos trabajan. Uno es jefe, y el otro empleado. El destino los estaba buscando.
read more “"Futuro arreglado" -Cuento corto-”

."Uno, y el camino".

1 comentarios
Camino sin que nadie lo mire. De vez en cuando me doy vuelta por si en una de esas regresa quien nunca juró ser presencia. Pero creí que lo era. En el idioma tan banal de los silencios y esperas, donde cada uno interpreta lo que piensa, creyendo que el otro lo entiende de veras. Pateo piedritas caminando a desgano, siguiendo derecho con ambos pies planos. Creyendo que vuelve a buscar lo olvidado. Pero es tan sincero lo que pierdo que ya no regresa, cumpliendo lo que en silencio me ha gritado, dejando caricias que nunca fueron en donde jamás se tuvieron cerca. Debería parar la quimera de sentirme solo caminando esta cuesta, pero no me detengo. Me duele la inercia de seguir adelante y que ella lo sepa. Que camino sin que nadie lo vea.
read more “."Uno, y el camino".”

"Tapado color miedo" -Cuento corto-

1 comentarios
Un tapado de color negro tenía Marisa en su perchero. Le quedaba bien, o en realidad cuando algo pasa a ser cómodo la línea divisoria entre gusto y conveniencia se borra. Tampoco sabía si lo usaba para protegerse del frio o es que se lo ponía antes de querer saber la temperatura. La cuestión es que Marisa se sentía plena cuando lo usaba, segura. Una especie de escudo que la protegía. Pavada que se le ocurrió pensar un dia, que no se lo puso y nada salió como debía ni en su trabajo, ni en la oficina, ni en el viaje hasta su casa de regreso. Decidió no sugestionarse y probarse el reto a si misma. Al dia siguiente no lo usaría. Y asi fue. El viernes de invierno era frio y de sol. Buscó un pullóver y dos buzos, más la camisa. Una bufanda de hilos celestes, unos guantes que cambió por mitones grises, gorro de suave lana. Salió a la calle precavida tratando de no pensar en cosas que no debía. El día fue normal, por la tarde volvió tranquila, puso la llave en la puerta, entró y dejó la ropa en la cama, nada extraño ocurría. Hasta que abrió el placard y vio el tapado color negro en el perchero. Estaba viejo, como quien de gastado con pena lo guarda de recuerdo. Lo tocó con la mano para sentirlo, y lo puso en el final de sus prendas colgadas. Descubrió que había dejado sus miedos en la tela avejentada. Y salió de allí en más todos los días de su casa, tan segura de ser ella. Llevara lo que llevara.
read more “"Tapado color miedo" -Cuento corto-”

."Frase de solitario".

1 comentarios
Me duelen las gotas de lluvia, que quiero que suban para no escuchar locuras. Tales como: el placer es estar a solas, el entenderse es la voz del que se oiga, el querer es aprender de nuestras propias cosas. Nadie entiende a quien ejerce, hipnótica, esa fuerza herida llamada congoja y al destino, que recorre la espalda de quien uno adora. Magnetismo que atrae dos mitades si son una, y separan por sus bordes almas juntas. Pero el amor es sentir antes de decir, lograr dejarse llevar sin más comentarios que alguien al lado, viviendo lo que pudimos querer, en duo armado. Hasta que la realidad hace gotas de lluvia en el camino a oscuras, de quien se quedó en penumbras esperando a su mitad profunda. Que no está a nuestro lado, se ha ido. Vaciado el escenario, donde tuvo el magnetismo dos corazones calcados. Y el de arriba, se ha marchado.
read more “."Frase de solitario".”

."Calesita de vida".

1 comentarios
Estrellas cayendo del cielo equivocado, hadas de cuentos que van a castillos donde no hay príncipe encantado. Cientos de arroyos que terminan en ningún lado, hileras de árboles moviéndose sin viento cercano. Un collar de perlas sin lucirse en cuello prestado. Diez flores marchitas de Plaza de Mayo. Tres hilos que cuelgan sin globos atados. El café tibio y sin nadie sentado, que veo en el bar cuando camino despacio. Las voces de siempre que confundo con llanto, de mirarme por mi espejo el pasado dejado. Soñar mil cien veces el final preanunciado. Y volver por mi mismo a buscarme, callado, juntando pedazos de alma. Remendados. En eso estamos.
read more “."Calesita de vida".”

"El que oye" -Cuento corto-

1 comentarios
Un hombre esperaba a la nada sentado en el banco de la plaza. Había estado todo el dia pensando, que es un ejercicio inútil cuando algo ya ha pasado. De pronto una mujer se sienta a su lado, él se corre un poco para darle espacio y sigue cabeza abajo. Razonando. Sentía que había elegido desde niño lo equivocado. Los juguetes, los amigos, el colegio, el secundario. Lo que siempre quiso y lo que no se terminó dando, para ser lo que es hoy, que feliz no lo está dejando. La mujer estaba sentada derecha en el banco de la plaza, y lo miraba. Atentamente. Estiró su brazo y lo acarició en la espalda encorvada. El hombre la miró y se disculpó, le dijo de su desdicha de tener que trabajar en un lugar que odiaba, donde iba por el sueldo porque siempre eligió en vez de lo bueno, lo menos malo. Se sentía un desdichado en juntar siempre fuerzas para algo que no había soñado, ni ser del todo feliz de este presente tan suyo y armado. Quería volver  en el tiempo, poder hacer algo por él, que nadie lo iba a entender, que el mundo lo hacía un negado. Que sentía tocaba puertas que él mismo estaba cerrando, que cada dia quería menos que este mundo siguiera girando. Ella le sacó la mano de su espalda. Ambos se miraron como quien conoce al que por primera vez nos habla. La mujer dijo al oído “Yo vine para que me escucharas, pero creo que no hizo falta. El que tiene la solución es el que entiende lo que le pasa. Si sabés lo que tenés, hace falta que despiertes de cierta modorra injusta que tus sueños a veces tienen. Para entenderte, oírte. Y para oírte, siempre estaré presente”. La mujer se puso de pie y el hombre fue feliz de repente. De vez en cuando la claridad se sienta en el banco de la plaza, de oyente. Y ayuda encantada.
read more “"El que oye" -Cuento corto-”

."Soy ese reflejo".

1 comentarios
Una cuerda que se toma sólo desde un extremo, sin saber del otro lado si tensan o sueltan: eso es un recuerdo. Parecidos a tantos otros que sumamos ya por viejos donde lentos se van pisando, respetándose sus tiempos. El ejercicio es sencillo para usted que está leyendo. Piense en el año pasado. Sus alegrías, padecimientos. Verá que uno es el mismo parado mirando aquello, y algún tema alejado quizás mejor lo esté viendo. Y si no fuera que le pasa esto que vengo diciendo, siéntese a pensar tranquilo. Los problemas, viejos, nuevos, siempre pueden arreglarse. De regalo, este consejo: si aprende a respirar y verá que no le miento, uno empieza a descubrir que las soluciones están dentro. De quien mira usted al espejo.
read more “."Soy ese reflejo".”

."Diccionario de cuerpo, humano".

1 comentarios
Palabras y definición. Corazón: dícese de lo que, ingobernable, suele tener la razón cuando la mente niega y escondemos sin convicción. Latido: aquello que se funde con otro de ritmo cercano, que se siente cuando dos se toman de la mano. Sangre: lo que mueve al sistema dominante. Hierve o se hiela en mis venas y en sus venas. Mano: la que suda frio, la que cubre y es reparo, la que acaricia convencido de ser la voz del callado en momentos de recuerdos quietos. Y esperados. Lágrimas: manifestación exterior de alegría o desolación en su esencia. La diferencia a veces es sólo una respuesta.
read more “."Diccionario de cuerpo, humano".”

"Contemplar a la reina" -Cuento corto-

1 comentarios
Uno. Dos. Tres. Cuatro. Después de una larga semana pudo contar de esa mujer los lunares pequeños de su cara. Como siempre la veía de un solo lado decidió cambiar de posición y asi completar esa especie de cuadro vivo que creía estar mirando. Para un solitario nada mejor que una mujer en el bar de siempre, todos los días a la misma hora, al igual que esos cuentos poco románticos que luego se hacen novela de la tele a la tarde. Pedía siempre un cortado y se ponía a revolverlo sin mirar la cuchara en el pocillo. Cuando la veía entrar se hacía el muy interesado en lo que estaba tomando. Ella tenía el pelo largo, más atrás que adelante lo que la hacía más atractiva. Un tapado rojo hasta las rodillas, con un pantalón blanco y una cartera que siempre ponía en su falda. Dejaba una carpeta anillada arriba de la mesa, sacaba el estuche de los anteojos y ponía el celular frente a ella, que vibraba cuando la llamaban y se movía en la mesa color bordó frente a la puerta. Todos estos detalles los había visto él durante una semana sin querer seguirla pero esperando que apareciera. Hoy era el dia en que sentía que debía hacer algo con esos nervios cuando quería cruzar miradas, y la admiración de verla y no pensar en absolutamente nada que no fuera lo que de ella viera. Terminó el cortado y se levantó presuroso al encuentro. Lo atajó el mozo, pensando que se iba sin pagarle, había olvidado el detalle. Le dio vergüenza la situación. Pagó y se volvió a sentar. Una persona pasó por delante y ahora si. Ahí va. Carraspeó para luego no carraspear, se puso derecho para parecer armado, miró al cielo para que Dios le dé una mano. Se puso de frente y la miró. Le dijo que no quería interrumpirla, que hace una semana notaba que iba a tomar café al mismo lugar que él, que algo de raro tiene el destino si estaba haciendo lo que sentía por dentro. Le pidió si podía sentarse. Y ella dijo “hace una semana te estaba esperando, la mesa tiene dos sillas”. Se sentó por primera vez tan cerca de la Reina, que al final pudo notarlo: uno, dos, tres cuatro. El quinto lunar está cerca de sus labios. Y pidieron otro cortado.
read more “"Contemplar a la reina" -Cuento corto-”

."Lágrimas".

1 comentarios
No sé qué es: un hilo de agua del deshielo que baja por la montaña, un bravo rio de marea agitada, un margen del lago, que con cadencia deja surcos en la playa. Una cascada perdida entre sierras, escondida para hallarla. La paz del mar color turquesa o ese blanco cuando el viento arrasa. El océano visto desde un puerto, con su agua lejana en calma. No sé qué es eso que pasa si sintiera que de noche ella llora por mi causa. De mi boca no saldrá que lloro pensando amarla, y que lágrimas habrá de los dos en tanto lugar con agua. El deseo es transparente y se ve el fondo. De estas palabras.
read more “."Lágrimas".”

"Describiendo al sueño" -Cuento corto-

1 comentarios
Cuando le conté al psicólogo lo único que me acordaba de aquel sueño, abrió grande los ojos por arriba de sus lentes de leer. A partir de ahí me llenó de recomendaciones, salí repasando mentalmente la lista de cosas que me dijo que hiciera. Para empezar, que creara buenas condiciones para dormir y para soñar. Que me asegure estar bien en silencio, que apague las luces, que no tenga frio. Un anotador y una lapicera para escribir lo que recordara, porque el problema era que me despertaba con el sueño muy presente y a los cinco minutos dejaba de tenerlo en la mente. Lo que sí recordaba era ver lluvia, más bien escucharla, y caminar derecho por algo asi como una calle. Nada más. Esa noche le hice caso al psicólogo en todo. Cerré bien la ventana, me acerqué una silla a la cama donde apoyé el anotador y la birome. Me puse la frazada más pesada y apagué el velador. A los dos minutos prendí a ver si todo estaba bien y volví a apagar. Y me dormí. Y otra vez el ruido a lluvia en un lugar bastante oscuro, y la sensación de ir avanzando. De pronto un ruido a un costado, giro la cabeza y me desperté. Prendí el velador y me senté a escribir mis supuestos progresos. A la semana otra vez sesión. Le mostré lo que había escrito al psicólogo. Me dijo que no era mago pero que el tema estaba bastante claro. “Usted está buscando a alguien, que a su vez también lo está buscando. La evade escapando. Quédese quieto en esa calle. Hágame caso”. Lo miré de costado porque creí que me estaba cargando. A la noche me fui a dormir. Estaba cansado. Cerré los ojos y oí la lluvia. Y en la calle el ruido desde un costado. Y dejé esta vez de caminar. Y alguien vi bajo la lluvia, extendiéndome la mano. La miré como esos chicos que se pierden en lugares amplios. Desde ese dia está en mis sueños y no necesito anotarlo. Por eso puedo recordarlo.
read more “"Describiendo al sueño" -Cuento corto-”

."Delante de tres cuadros, ella".

1 comentarios
“¿Qué ve?”, me preguntó un hombre con aspecto de artista plástico, mientras estaba frente a un cuadro de un paisaje algo nevado, con picos de montañas lejanas y un cielo celeste amplio. No supe qué decirle y ambos nos pusimos a mirar otro cuadro. Una casa atravesada por árboles parecidos a nogales. “¿Y en éste qué ve?”. Yo lo miré pero no supe qué responder. Me detuve en un tercer cuadro, él seguía a mi lado. Era de un camino apenas marcado por algo semejante al sol de la tarde, que en el fondo del cuadro parecía que se iba alejando. “¿Ve algo?”. Y me puse a sentir lo que estaba mirando. Le dije “Sí, la veo a ella. Como en éste y en los otros cuadros. ¿Lo ve al amor?”. El hombre con aspecto de artista plástico se acercó a mirarlo. Pero a ella la veo sólo yo. En los cuadros y en todos lados.
read more “."Delante de tres cuadros, ella".”

"Flores, celestes pasos" -Cuento corto-

1 comentarios
Probó dejar huellas en el camino para que ella las siguiera. No sabía si estaba atrás o adelante de la mujer que lo desvelaba, entonces pudo ver una especie de grieta a cubierto del sol y algún tipo de arbusto con flores celestes. Tomó unas diez, más no había. Siguió caminando y resolvió al rato dejar una en el piso como señal. A prudente cantidad de metros dejó otra. Y asi hasta que le quedó una sola. Miro hacia el cielo y vislumbró la peor noticia para quien quiere ser encontrado en un camino: empezó a llover de manera infernal, descarada. Pudo protegerse debajo de unas ramas, se guardó la flor que le quedaba y lloró un poco, con esas lágrimas que corrían confundidas con agua de lluvia. Daba lo mismo. Se puso los brazos sobre su cabeza para dejar de pensar en ella pero no pudo, y se quedó de pie hasta que amainó la tormenta. Salió de nuevo al camino algo mojado y el alma en pena. Guardó en el bolsillo la flor que le había quedado, estaba perjudicada por el tiempo. La tomó entre sus dedos y la dejó sobre una piedra, soltándola y acariciándola. Durante un rato nada le importó, como si por nada estuviera respirando, tenía la resignación del que no llegó a ningún lado. Se sentó en el suelo y se tomó la cabeza con sus brazos. Una mano tibia le levanta la frente y cree estar soñando. Al ver a aquella mujer con diez flores celestes, incandescentes. Todo esto lo recuerda cuando ambos en el patio miran juntos crecer las flores de su camino. El que ahora de futuro, es presente. El que ya fue encontrado.
read more “"Flores, celestes pasos" -Cuento corto-”