."Sin nada".

0 comentarios viernes, 17 de febrero de 2012
Para los viajes largos no hay que llevarse nada en nuestras mochilas. Tienen que estar vacías. Cuando uno se dirige a su destino sólo basta con llegar. Al costado mi pasado, que atado me desune la energía. Y de frente el amor. No lo llevo ni me lleva, me acompaña. Camino bajo el sol, miro los bolsillos vacíos de ambos, pienso en lo que me falta. Me falta todo lo que tenía. A lo lejos un punto, una puerta, una claridad. Me dejo llevar justo cuando había llegado. Y siento que estoy finalmente, conmigo. Después de tantos años.
read more “."Sin nada".”

"Cuando hay que irse" -Cuento corto-

1 comentarios
Hacía tres días que nadie sabía dónde estaba David. El vecino oyó ruidos de platos el lunes por la noche, el único dato certero que se tenía. Vinieron los padres, los amigos, su hermana. El portero había visto a alguien en el pasillo, de costado, que no le pareció ser vecino. El hombre que limpiaba la calle vio descolgarse del balcón del tercero a una persona, cree que un hombre, justo del balcón de David. Pero no pudo verle la cara. La policía actuó pero con la sospecha de la desaparición por iniciativa propia, tampoco tenían muchos indicios sobre un robo. Al quinto dia la hermana se da cuenta de la falta de un anotador, donde David despuntaba el vicio de la escritura. La policía buscó pistas pero no encontró evidencias. Las cámaras de seguridad del edificio tomaron la imagen de una persona saliendo. Tenía un largo tapado y caminaba con los hombros juntos, como con intención de que no se viera su rostro. La escena duraba cuatro segundos. Una semana después, cayendo la tarde, el que cae es David a su casa. Un policía de la esquina avisa a la seccional, le avisan a sus padres, el portero lo abraza, no entiende mucho lo que ocurre. Iba a darle mucha vergüenza explicar para que le crean. Una semana atrás se sentó a escribir, se tomó la cabeza con ambas manos y cuando abrió los ojos dos mujeres estaban al pie de la mesa, vestidas de gris. Una lo tomó de la mano y le dijo que salieran ambos por el balcón, que no tuviera miedo. David la miró a los ojos y confió. Ambos volaron hasta aterrizar de pie en la vereda. La otra mujer salió por la entrada del edificio. Y asi fue como David durante una semana se fue a buscar ideas para sus escritos junto a sus dos musas inspiradoras. ¿Alguien podría creerle?. Los padres, no. La hermana, no. El portero, no. La policía, menos. ¿Nosotros?. Sí.
read more “"Cuando hay que irse" -Cuento corto-”

."Falto yo".

0 comentarios
Esto es para vos. Sí. Para vos. Quiero que sepas lo siguiente: es imposible que manejes el sol, la lluvia y el viento. Que hables con Dios, que seas su ángel, que navegues feliz en todos los mares, que seas obsecuente con el deseo. No es posible que seas dueña de los tiempos violentos y la paz que soltás de a puñados. Me niego a creer que mirás donde hay noche para que amanezca, que tenés en tus latidos las respuestas. Quiero que sepas que no soy ni el sol, ni la lluvia, ni Dios. Quiero que sepas, nena, mi dolor: soy lo que aun no has gobernado.
read more “."Falto yo".”

."Se va".

0 comentarios
No me pidas que no quiera a la soledad. Es la perfecta presencia de la ausencia, no se ve y a la vez se lleva con todo lo que uno haga. Quisiera un amor entre los tres pero llegaste como los celos llegan: con rabia de cambio. Y mientras siento que dejarte luchar me hace bien, lloro de saber que no la tendré más. Te pido piedad: no la humilles, no la rebajes a la condición de hacerla pedirme disculpas, ella era yo. De tu corazón salen espadas de amor, la vencés hermosamente. La miro a la soledad yéndose, por primera vez cara a cara. Te beso para sentirte. Me abrazás para que la deje y dejo que me abraces para dejarla.
read more “."Se va".”

"Doctor Domingo" -Cuento corto-

1 comentarios
El muchacho sabía que todos los años se resfriaba fuertemente hasta quedar en cama unos diez dias. Que atacaba su garganta y solía ser faringitis. Estando en el primer año de secundaria fue por un certificado para presentar en la escuela. Pidió turno con su médico, el que ya lo conocía de toda la vida. La sala de espera era triangular, con el correspondiente cuadro de la enfermera con la cofia blanca y el dedo tapando su boca. También colgaban publicidades de viejos remedios. Cuando le tocó turno, el muchacho le dio la mano al médico y le explicó la situación. El hombre lo sentó en la camilla y tomó su pulso. Lo hizo recostar y luego volver a incorporarse, toser. Le miró la garganta con esa especie de espátula muy fina de metal. Le diagnosticó lo de siempre: faringitis aguda. Le dijo que estuviera acostado hasta que le bajara la fiebre y que tomara recetados unos comprimidos antivirales. El médico buscó el sello para poner en la receta y el muchacho empezó a reírse. “¿Qué pasa?”, le dijo el médico. Nada, contestó el muchacho, nada. Ambos se pusieron de pie y se dieron la mano. En el clima estaba el cambio y fue extraño, se quedaron mirándose dos segundos. El muchacho se acercó y lo abrazó, el médico correspondió al saludo y lo palmeó en el hombro. “Suerte. Mucha suerte”, le dijo ya con la puerta abierta. El muchacho sólo lo miró y por timidez no le agradeció. Cerró la puerta del consultorio y ya en la calle se apuró para no sentir nostalgia. A los 14 años visitaba a su pediatra de toda la vida por última vez. El muchacho se sentía hombre. Con faringitis.
read more “"Doctor Domingo" -Cuento corto-”

"Revisar"

1 comentarios
Tengo la poca envidiable virtud de revisar todos los días mis errores para volver a cometerlos. Me pregunté una vez que sería de mi sin ellos, pero nunca logré responderme. Otro error. Se fue un cuarto de mi tiempo en tratar de no pensar en el tiempo. Pero aun queda valor para venir a buscarme. Y rescatarme de mi.
read more “"Revisar"”