."Soledad del encontrado".

El hombre perfecto. Nunca tuvo problemas porque antes los tuvo resueltos. Todos lo respetaban a partir de hacer silencio. Nadie le decía nada al hombre perfecto. Sentía que vivía sin competencia en lo que estaba haciendo. Con un trabajo acorde al esfuerzo, tiempo de sobra para pensar sólo en ello y ciertos placeres cumplidos, sinceros. Pero por alguna causa no era feliz el hombre perfecto. Arrastraba la sensación de hacer las cosas más que en silencio, en soledad. La brutal diferencia la notó un dia en que un conocido se acercó a verlo. Le preguntó por qué caminaba en círculos todo el tiempo sin levantar la vista del suelo. El hombre perfecto lo miró extrañado, puso su espalda derecha y observó el amplio campo. Descubrió con espanto que toda su vida en círculos estuvo caminando. Y empezó a vivir a los 43 años.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.