"Tapado color miedo" -Cuento corto-

Un tapado de color negro tenía Marisa en su perchero. Le quedaba bien, o en realidad cuando algo pasa a ser cómodo la línea divisoria entre gusto y conveniencia se borra. Tampoco sabía si lo usaba para protegerse del frio o es que se lo ponía antes de querer saber la temperatura. La cuestión es que Marisa se sentía plena cuando lo usaba, segura. Una especie de escudo que la protegía. Pavada que se le ocurrió pensar un dia, que no se lo puso y nada salió como debía ni en su trabajo, ni en la oficina, ni en el viaje hasta su casa de regreso. Decidió no sugestionarse y probarse el reto a si misma. Al dia siguiente no lo usaría. Y asi fue. El viernes de invierno era frio y de sol. Buscó un pullóver y dos buzos, más la camisa. Una bufanda de hilos celestes, unos guantes que cambió por mitones grises, gorro de suave lana. Salió a la calle precavida tratando de no pensar en cosas que no debía. El día fue normal, por la tarde volvió tranquila, puso la llave en la puerta, entró y dejó la ropa en la cama, nada extraño ocurría. Hasta que abrió el placard y vio el tapado color negro en el perchero. Estaba viejo, como quien de gastado con pena lo guarda de recuerdo. Lo tocó con la mano para sentirlo, y lo puso en el final de sus prendas colgadas. Descubrió que había dejado sus miedos en la tela avejentada. Y salió de allí en más todos los días de su casa, tan segura de ser ella. Llevara lo que llevara.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Tapado color miedo”-Cuento corto. Cuando las seguridades nuestras están puestas en otros, dejamos de ser nosotros. O en otras cosas puestas, tan poco humanas que dan frio comentarlas.