."A veces cuesta".

Hace meses que no distingo la paciencia de la espera que me han pedido. Si son lo mismo, si una contiene a la otra, si las dos optan por quererme y en el abrazo no dejarme salir. A veces las pierdo y quiero vivir sin ellas, pero están impuestas, otra voz les ordenó vigilarme. Para que no cometa el error de querer hacer realidad lo que me pasa, apuntando a la nada sin armas ni objetivo. No se persigue un sueño cuando hay una sensación que oprime, cuando no se depende de mis errores, sino de alguien que los ve para evaluar, delante de mis cosas buenas. La espera tiene rostro, la paciencia es la que no se ve. Paciencia y espera. Cuando me canse, si sucede, me iré con dolor sabiendo cuál es la diferencia.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.