."El Reino del Olvido".

No hay certezas en el Olvido. Esto es realmente tierra de nadie. Donde aquellos intrépidos escucharon la respuesta que no querían, en medio de promesas de amor y deseos. Me hice amigo de varios de ellos. No sé si son todos buena gente, quizás alguno se lo merecía. En el Olvido no se hacen preguntas porque uno ya hizo la suya y con la respuesta basta y sobra la condena al silencio. Nadie parece triste, sin embargo. Hay un vacío que lo impide. Como quien caminó todo lo que pudo antes de caer para quedarse conforme. Decir lo que uno siente es quedarse tranquilo. Hay acá rostros de egoísmo, de gente que no entendió que ser honesto es superior a la respuesta misma por serlo. Me preocupo por mi. Siento alivio y también soledad, que tercamente me viene acompañando. O vigilando. El Olvido es una cárcel, todos queremos salir de acá. Y poder cambiar la respuesta que, por destino, acá nos trajo.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.