."En tus manos, de vez en cuando".

Tengo un montón de afecto guardado en aquella caja que vos ves allá. Nunca la abrí, porque me manejo con la cortesía de los que hacen algo y siento que no necesito más que la formalidad. Pero te dejé llegar hasta acá, y esa es la caja. Son mis razones, son mis miedos, son aquellas cosas que derribaste con astucia, para ponerte a la par y cambiarme. Estoy sintiendo que sos un poco yo. La piel se pone tensa, las emociones no parecen mias porque ya no tengo control ni puedo pensar. ¿Qué hago sin pensar?. Busco la respuesta en mis ganas de abrazarte y sentirme abrazado. Allá está la caja. Es tuya. Me acerco con vos y lentamente, como hago todo yo, te pongo la mano en el hombro. Para acariciarte, para no caerme. Para que seas vos, de una vez, la que tengas al amor que ahora ya no guardo.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.