Lo que hay detrás de la puerta: doble trabajo, doble responsabilidad


La frase es bastante conocida y lamentablemente vieja: “con un solo trabajo no alcanza” es una realidad para muchos. Y lo que ocurre puntualmente con aquellos que recién comienzan el camino laboral es que desde el momento en que deciden estudiar ya tienen muchos una forma de mantenerse a nivel gastos o viàticos propios del que cursa una carrera u oficio.

Cuando se termina de estudiar a veces se està en la duda de si dejar aquello que quizás nada tenga que ver con lo que se estudió, o iniciar algo referido a lo nuestro.

Nadie aconseja dejar un trabajo en este momento. El tema es si no satisface lo que esperamos, sobretodo de nuestras aspiraciones personales. Para muchos la opciòn es no dejar nada y esperar la oportunidad de trabajar en aquello que se estudiò. Cuando se logra, hay dos trabajos a la vez.

La alegria o el peso de la tarea, es lo que sigue a eso. Como fuese, es una realidad que llevar dinero a la casa està complicado, y nadie puede juzgar cuando de mantener un equilibrio de plata se trata. Los tiempos se acortan, los descansos son pocos y entre un trabajo y otro recièn se da, algunas veces.
Conoci durante mi etapa como estudiante en la Facultad a una persona, un chico, que tenìa dos trabajos a la vez. Y eso hacìa que le fuera complicado integrar grupos para hacer pràcticos, porque no podìa reunirse con sus compañeros debido a que en general estaba trabajando. Todas estas cosas condicionan a alguien y tambièn le exigen el doble de esfuerzo.

Lo màs sencillo de pedir serìa consideración para este tipo de casos, pero pocos tienen en cuenta el detalle. En una Facultad o lugar de estudio un profesor puede considerar el esfuerzo. Ya en un empleo y con un jefe puede resultar màs difícil.
Hay personas que no aclaran en un trabajo que lo hacen tambièn en otro, y hablamos de aquellos que por primera vez consiguen trabajar. Por temer que les den la opciòn de abandonar uno, no dejan ninguno de los dos.

Quizàs el esfuerzo sea recompensado con algo que haga dejar dos labores y poner el foco en algo que satisfaga. Quizàs nunca llegue ese momento. Como fuera, para lo que se haga se tiene que contar con ganas. Personas con un solo trabajo pueden no tener ganas y alguien sin un segundo de tiempo libre, si.

El destino, pero sobretodo còmo se tomaràn lo que les ocurra, marca con fuego de allì en màs al que recièn comienza.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Nota publicada en www.diarioficcte.com.ar