"Esos miedos" -Cuento corto-

Laura tenía miedo a la oscuridad. Tan simple como poco solucionable desde que a los cinco años le pasó lo que le pasó. Una noche su madre le contó un cuento que ya no recuerda, pero sí que tenía tormenta y viento en el relato. Se durmió, y en la madrugada se levantó una fuerte tormenta, que con el viento hizo que su puerta se cerrara de golpe, haciendo un gran ruido que la despertó. La luz se cortó, empezó a gritar y luego esa pesada mochila de años, que la hace dormir hoy con la luz del pasillo encendida. Cuando tiene que darse vuelta para el lado de la puerta le molesta el reflejo y aprieta los ojos cerrados. Pero no hay caso y siempre duerme para el otro lado. Hace dos noches se cansó de ella misma. Laura fue hasta el pasillo y apagó la luz. El reflejo del farol de la calle entraba en diagonal por la habitación y eso la tranquilizaba. Se acostó con los ojos abiertos, respirando acelerada, tenía miedo. Los departamentos de solteros tienen ruidos distintos a los que están con mucha gente. Se puso a rezar y fue cuando recordó el final de aquel cuento que a ella le leyeron. La chica salía de aquella tormenta fuerte por una claraboya. Fue a dibujar una, a falta de la real en un departamento. La dejó arriba de la mesa y apagó la luz. Y desde esa noche Laura, por fin, terminó su cuento.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Esos miedos”-Cuento corto. Lo que se acumula se arrastra, puede ser por años. Hasta que alguna solución encontramos, siempre dentro de uno.