."Altar a tu nombre".

El que ama tiene trabajo desde aquel momento en que hace de su vida un fin. Cuando empieza a construir un altar con esfuerzo, el que no se ve ni se paga, el que se ofrece a cambio de una mirada, el que eleva dos corazones por sobre el resto de las razones. Y la espera es la parte más incierta. Porque se pide mientras se eleva ese altar de Fe sincera, que se sigue construyendo esperando una respuesta. Con los meses parece ya un faro de esos de isla, que tienen potente luz que de noche gira y gira. Me cuesta llegar habiendo construido todo, a quererlo. La espera tiene de base pero el amor, allá en el cielo. Subo para buscarlo y bajo para quererlo, sigo esperando que ames. A mi altar, Reina. A mis sueños.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.