."Lejana desidia".

La última vez que te vi no tenías frio. Ni estabas nerviosa, ni corrías impaciente a tu destino. Ni caías presurosa en los daños subjetivos que encierran miedos, nuestros miedos tuyos y mios. Ni lucías agitada estando quieta, ni frágil en la carrera, ni dudando de quien has sido. La última vez que te vi se hizo el dia mirando de costado la vida. Cuando caminabas y yo te seguía con cadencia, con esperanza presumida. En medio de todo descubrí el alimento que no satisface. El que deja sin hambre ni sed a quien te seguía. Volví a ser yo. La desidia ya no es mia.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.