."Equidistante".

Agradable espacio entre dos mundos inhabitados. El esencial y humano, regido por generales razonados, títulos nobiliarios, inquebrantable entusiasmo del hombre con un objetivo soñado. Impulso sin deseo, valores que ha heredado, motivos mezclados en alcanzar lo que otros quieren y han logrado. El otro mundo, en cambio, es un manto blanco de buenos augurios, de mesas vacias, de habitaciones con espacio. De inmensidades en la mano, de diálogos que sentimos más que escuchamos. Una brillante razón titilando, que gira sobre su eje y el centro no es un obstáculo. Donde sola me acompaña de a ratos, cuando ella y el sol hacen que cierre mis ojos. Antes de soñarlo dos mundos inhabitados en mi agradable espacio ven, como lentos, pasan mis razones. Y los años.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.