"Es para allá" -Cuento corto-

Veo un sendero allá a lo lejos. Caminan varias personas, una detrás de la otra. No es mi sendero, yo camino por el mio, que en diagonal cruzará aquel de allá. Avanzo más que nada para ver cómo caminan los otros, me voy acercando. Son personas de todas las edades, algunas con la vista al frente y otras al piso. Yo voy solo por mi sendero y me miran con asombro. Me voy acercando a ellos, los caminos se van juntando. El que iba adelante, una persona alta y joven, se detiene cuando voy a pasar yo. La fila entera frena y sigo caminando. Serán más de cien los que frenaron a la vez, quizás más. Paso casi con vergüenza, el hombre joven me mira y me hace un gesto de saludo que yo retribuyo. Me quiere hablar pero seguí y dejé de mirarlo. Hice unos pasos y me di vuelta para ver que nadie se había movido y todos estaban con sus ojos en mi. El sol me estaba dando calor. “¡No sigas caminando para allá!” gritó alguien de la fila que no pude distinguir. Yo miré de nuevo hacia adelante y sentí el calor. Respiré y por primera vez elegí qué hacer por mi. El hombre joven y alto me deseó suerte. Yo me saqué mis zapatos y mis medias. Mi campera y mi mochila. Mis miedos, que dejé en un diario de apuntes. Y seguí caminando decidido hacia el calor. Por mi sendero.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Es para allá”-Cuento corto. La toma de decisiones, la primera de ellas. La que nos marca y hace de nosotros un sello. De allí en más.