"Diagnóstico" -Cuento corto-

El médico me miró a los ojos y luego a la radiografía y el electrocardiograma. Fueron tres segundos eternos, en donde se me cruzaron cien cosas. Los médicos cuando miran fijo no tienen en general lindas noticias. Prendió ese aparato en la pared para ver la radiografía y la enganchó. Se puso la mano en la pera y se quedó mirándola. Yo quería no estar ahí, ¿qué me iba a decir?. Me dolía el pecho desde hacía casi tres meses, nunca tuve problemas de salud, creía que me daría algún comprimido. Se sentó y empezó a hablar mientras guardaba en el sobre la radiografía: “¿Usted hace mucho que no se realiza un estudio?”. Sí, hace bastante. “Tiene que cuidarse, ¿sabe?. ¿Usted hace ejercicios, alguna dieta?”. Debería, le dije. Puso sus manos sobre la mesa y se acomodó para hablarme: “Casos como el suyo es el tercero que me toca y a los dos anteriores les dije lo mismo”. ¿Casos como el mio?. “Sí. Lo primero para decir es que no tengo un remedio para lo que veo en la placa. Lo segundo es que usted debería tomar recaudos, porque su corazón aparece en la imagen con indicios para tener en cuenta, hay que cuidarse. Y lo tercero: olvídela a ella. Porque sino, le va a seguir doliendo el corazón. Se lo digo con respeto”. Me puse de pie y le di la mano. Cuando salí, tiré la radiografía en un cesto de la esquina. Sabiendo la cura, ya no tendría más dolores. Por ahora sin ella, el corazón se queja. Veremos qué pasa con este dolor.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Diagnóstico”-Cuento corto. Los dolores que ciertas veces no curan los médicos nos hacen pensar en maneras de poder curarnos algunas cosas. De aplicar sobre nosotros ciertas medicinas al corazón. O cómo podemos olvidar, para que pueda latir.