Lo que hay detrás de la puerta: la cima y la sima


Algunos saben lo que realmente se siente cuando se llega bien alto o se cae en lo más bajo. Y digo algunos, porque en muchos casos la vida de los hombres (genéricamente hablando) transita por un cierto carril de tranquilidad todo el tiempo. Algo así como ir en auto por una autopista de eterna velocidad mínima.

Pero como la subjetividad brota siempre por todas partes, a mares, cada persona que lee estas líneas sabrá en qué casillero su vida transcurre. Las buenas y malas tendrán forma de racha, de designio familiar, de saber aprovechar su momento.
Todo lo que nos ocurre no sería de tal manera si no tuviéramos conocimientos adquiridos. Por eso se dice que a alguien puede irle mejor en la vida en tanto su preparación estudiantil sea mayor.
De afrontar un futuro laboral en sociedad, hablamos.

¿Esto significa que cuando se estudia mucho y bien se es mejor?. No parece, si nos detenemos a ver las acciones lamentables de verdaderos profesionales. Llegar a la cima (1) es otra cosa: si hablamos de sentirnos bien, cualquier circunstancia vale para permitirnos sentir “que llegamos” a algo. Y los conocimientos fueron las herramientas para alcanzarlo, pero no pueden explicar nuestra felicidad. ¿Uno es feliz porque sabe, o porque puede demostrar lo que sabe en algún momento?.

Un celestial coro de voces sostendrá “Entonces, para saber si somos felices, hay que empezar a trabajar. ¿y quién me da la chance?”. Obviamente no le podemos buscar el más mínimo sentimiento a una página de avisos clasificados. El que da la primera oportunidad en general nos tiene a prueba un poco, en todo sentido. Nuestro primer jefe tendrá otras urgencias, básicamente no caer en la “otra” sima (2), un poco más oscura y menos poética.

En medio y como siempre, los egresados. Si alguien piensa que sentirse bien es solamente tener un trabajo tiene razón a medias, aunque el sentido común ya nos avisó que lejos están de ser sinónimos, ciertas veces. Nadie parece que puede ser feliz cinco minutos antes de su propio tiempo.
La primera oportunidad de demostrar conocimientos y el camino en busca de ser felices, va a llegar porque depende de cada uno.
A velocidad crucero, o en eterna mínima velocidad. La cima espera.

(1) Cima: lo más alto de un monte o árbol. Cúspide.
(2) Sima: cavidad profunda en la tierra. Parónimo de cima.



1 comentarios:

Gabriel dijo...

Nota aparecida en www.diarioficcte.com.ar