Dia de mi padre

Cuatro años fueron poco tiempo, convengamos. En algún momento más cercano que lejano quizás todo sea reparado. No necesitás ni una pipa, ni un par de medias, ni un suéter, ni afeitadoras de esas chinas. Ni que te diga que me hace falta lo que extrañaba y extraño. Y el raro efecto de no tener recuerdos y sin embargo añorarlos. No tengo padre, lo tuve. No soy padre, a esta altura quién sabe si lo seré. No soy padrino, pero lo he sido con mucho orgullo. Creo que el mundo, cierto dedo acusador del destino, hace de una persona rodeada, un solitario. Pero nada, nada es definitivo. Sólo lo que en días comerciales se me ocurre escribir. Y pensar que soy (es) todo lo que he heredado. Gabriel Esteban saluda a Federico Esteban. Me siento honrado.

0 comentarios: