El inicio de la crónica periodística

Práctico de la materia: Etica y práctica profesional

Universidad de Morón Carrera: Periodismo



La Crónica periodística

Roberto Payró y Fray Mocho



El año 1880 marca el comienzo del profesionalismo de dos géneros que están emparentados en similitudes estéticas: periodismo y literatura.
A partir de allí la aparición de los grandes diarios, los autores literarios alejados de la política y escribiendo sobre temas específicos, y con los periodistas que comenzaban a ser asalariados; se empezaba a dejar así un período de enfrentamientos que marcaron los primeros años de la república.
Como fruto de estos cambios, la crónica periodística surge como modo de narración. servirá de excelente descripción para hacer conocer y denunciar hechos que acontecían en nuestro país.


En ese contexto, Roberto Payró y Fray Mocho son ejemplo en cuanto a la utilización de la crónica como vehículo narrativo para reflejar una realidad que nadie hasta ese momento en la capital había notado: la vida en la Provincia de Buenos Aires.
Roberto Payró otorga entidad tanto a la crónica como a la denuncia desde un medio masivo: el diario “La nación”. en 1892 Payró es designado para recorrer el interior de la Provincia de Buenos Aires, dominada por la anarquía y el caudillismo.


Así surgen las crónicas de viaje; trece artículos publicados por entregas titulados “En los dominios platenses”. podía leerse allí las distintas denuncias político-administrativas de algunos partidos bonaerenses (Bragado, 9 de julio, Chivilcoy, Luján, Chascomús, entre otros).
las crónicas reflejaban el uso y abuso del poder, el manejo político y el caudillaje armado que dominaban a la población entera.

Mostraban aquellos textos la complicidad; desde los cuatreros y ladrones menores, hasta los poderes establecidos (intendente, comisario y juez).


Un párrafo del texto que deja en claro todo:
“Los elementos del que se compone el gobierno comunal no varía de uno a otro partido, ni del uno al otro extremo de la provincia. el intendente municipal, el presidente del consejo, el juez de paz, el comandante militar y el comisario de policía podrían ser transplantados a 40 o a 100 leguas de distancia y actuar en un medio desconocido, sin que ni aun en el primer momento se notara el cambio. estas cinco personas forman en cada partido la oligarquía comunal. la justicia, el orden político, la administración, hasta la guardia nacional están en sus manos (...) a veces tiene una cara visible –el senador o diputado de la sección- última forma de caudillo que nunca está seguro de sus subalternos, como éstos no lo están de él(...)”. (Payró, 1892).


Durante 1897 Payró emprendió un extenso viaje por toda la provincia de Corrientes, que fue reflejado bajo el título “alto uruguay, sobre Corrientes”. se repetía lo narrado en Buenos Aires: caudillos, corrupción y robos.


La descripción de los actos eleccionarios no tiene desperdicio:
“ En tiempo de elecciones, gracias a este amansamiento, no tienen otra cosa que hacer que enviar instrucciones y boletas a cada juez (...) él se encarga del resto. cita a todo el paisanaje, arenga a los mansos, amenaza a los ariscos y acaudillándolos con su correspondiente escolta de confianza y bien armada, los lleva al matadero, es decir al comicio, y allí les reparte las boletas y los fiscaliza, y no los deja hasta ver que el triunfo ha sido del excelentísimo gobernador de la provincia”. (Payró, 1897).

En 1898 Payró salió nuevamente de viaje, esta vez hacia el sur. la crónica fue la más famosa y se llamó “la australia argentina”. se denunciaba el olvido y la desidia en que esas poblaciones vivían tan lejos de los problemas de la capital.
A bordo del buque “villarino” recorrió Santa Cruz, Buen suceso y Bahía Thetis, entre otras. Describió los mismos actos impurios vistos en otras provincias, Payró señala que “la patagonia no debe al gobierno sino vejámenes unas veces, desdenes otras”.

Fray Mocho, a su turno:

Sin llegar a ser un periodismo de denuncia como lo era el de Roberto Payró, se lo señala a Fray Mocho como uno de los innovadores del periodismo argentino y sus modismos fueron posteriormente tomados, tanto para el campo de la investigación como para la denuncia.
en 1897 se publica “un viaje al país de los matreros”, que junto a “la australia argentina” son las impulsoras de la crónica como modalidad narrativa en el periodismo.


Los relatos dejaban ver la estructura que la crónica tiene: un hilo conductor, con el periodista que narra en primera persona, describe y dialoga con los personajes y cuenta sus costumbres e idiosincracia. se retrata a través del texto de fray mocho la vida de los pobladores de las islas de ybicuy, en el medio del delta del paraná.


La narración no sólo informa, sino también aclara, describiendo usos y costumbres del entorno, dejando la fonética original de los personajes. es una crónica realista potenciada por su relato directo y descriptivo entre el cronista y los hechos.
También Fray Mocho hizo su aporte en cuanto a entrevista periodística, siendo pionero rioplatense en cuanto a su utilización.


Tres ejemplos en los que se pone de manifiesto el testimonio directo: la primera es una entrevista a un centenario sargento de los húsares de Lamadrid, soldado de la independencia. a través de su vida y recuerdos de batallas, el discurso se vuelve denuncia del abandono y olvido del veterano de guerra.


La segunda entrevista es “la muerte del General Urquiza” en donde dialoga con el coronel Anderson, ayudante de Urquiza y testigo directo de su crímen.


La tercera, finalmente, es “La muerte de Juan Moreira”, y el entrevistado fue el sargento Andrés Chirino. asesino del mítico personaje, ayudando a desmistificar ciertas suposiciones en torno de la vida de moreira.


El repaso, mínimo, por sus vidas, ya en si es una crónica periodística. Porque de esa manera han vivido su tiempo sin pensar en si hacian historia.

Sólo lo hacían.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

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