"Limites" -Cuento corto-

Se mira al espejo. Se ve cansado. Recuerda exactamente el momento. Tendría cinco años y abrió un cajón del placard. La madre le dijo que no tenía que hacer eso. En el colegio desarmó un modular lleno de lápices de colores, que cayeron con ruido al piso. La maestra le dijo que no tenía que hacer eso. Un domingo en su casa abrió la heladera y se subió a una silla para alcanzar el dulce de leche. Lo vio el padre. Y le dijo que no tenía que hacer eso. En el auto una vez, se sacó el cinturón para abrazar a su pequeño perro, pero los padres lo miraron fijo. Y le dijeron que no debía hacer eso. Varias veces en el cine levantaba los vasos vacios del suelo. Los juntaba uno arriba del otro. La madre se los tiraba y le decía que no debía hacer eso. Cuando en octubre iba al cumpleaños del tio Quique se negaba a saludarlo, la barba de él le pinchaba. Pero la tía lo empujaba por la espalda. Y le decía que no debía hacer eso. Lo que más recuerda fue en quinto grado, dando un beso a una compañera en el recreo, justo cuando la Directora pasaba al lado. Lo miró y le dijo que, quizás, no debía hacer eso. Hoy tiene la edad de preguntar él por todo aquello. Y lo que nunca supo ante tanto “no tenés que hacer eso” es qué era lo que debía hacer, antes que marcarle lo incorrecto. Se lo pregunta ya de grande, cuando en la oficina el jefe, terco, le dice “No va el informe, González…¡no tenía que hacer esto!”. Y de todo eso se acuerda, hoy frente a su espejo.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Límites”-Cuento corto. La diferencia entre saber qué está bien y enseñar cuando uno se equivoca. El delicado equilibrio es lo que hace de nosotros lo que luego seremos para con los demás. Seguiría escribiendo…pero no tenía que hacer eso.