."Rendición".

Te miro reflejada en mi espejo. Estás detrás y a un costado, como evaluándome. A veces me voy de una habitación cerrando la puerta y me aparecés de frente, como quien corre antes que cierre. Otras veces tomé un colectivo sin saber para donde iba, así te despistaba. Me bajaba en cualquier lado y te veía pateando piedritas: me estabas esperando. En el trabajo evito mirar las ventanas, siento que me seguís cuando me voy de un lado a otro. De noche cansado de lo que me pasa, me lavo la cara y vos sos la que me alcanza la toalla. Subida a una silla una vez te vi, cuando de noche entré a la cocina y abrí la heladera. Me asusté tanto que el frasco de mayonesa se cayó y se rompió en mil pedazos. Por eso ya estabas arriba de la silla. No hay manera. El que sepa alguna fórmula para dejar de desear a alguien, que me lo diga. Quiero dejarla. Y no quiero dejar que me deje. Me rindo.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.