"Mortales" -Cuento corto-

Dos hadas en el cielo se divertían mirando mortales para salvarlos. Desde arriba los veían caminar y elegían, pero no al azar. “El destino no es para cualquiera, es para quien está dispuesto a asumirlo”, decía siempre una de ellas. La otra en silencio estaba concentrada en elegir a alguien. Ve a un hombre caminando por Florida con cara de preocupado. El traje le pesa y cuelga en estos días de verano, parece apurado pero no muy feliz de ir adonde va. Las hadas debaten si puede ser un candidato. Estudian sus pensamientos, sus deseos, los sueños. Pueden saber qué miedo lo aflige con sólo verlo caminar. En voz alta opinan las dos y en silencio lo siguen con la mirada un par de cuadras. Se ponen de acuerdo en que ya tienen al hombre. Las hadas buscan ahora una mujer siempre parecida a ellas, pero no las encuentran, no las hay. Cruzando Viamonte ven a alguien casi corriendo. El pelo atado y una camisa blanca, deducen que puede ser una oficinista llegando tarde. Miran su alma, algo asi como el curriculum vitae tallado en uno. Y creen que tiene las condiciones también, que busca aquello que no ha conseguido por mala suerte, que desea en silencio algo de alguien. Las hadas ya decidieron por ella. Ahora hay que unirlos de algún modo, la parte más difícil. Una excusa, una razón, una situación que los junte. Un hada propone que sea en una plaza o en un bar. La otra piensa en la entrada de algún museo o en la fila del colectivo. Mientras hablan, el hombre está llegando a su destino. Entra a la oficina y se sienta a esperar su turno, justo en punto. Una sola empleada está atendiendo al público. En eso entra corriendo una mujer, de pelo atado y camisa blanca. Se sienta y llama al 33. El hombre va con su número y la mira. Le dice que siente conocerla de algún lado, ella no lo recuerda, pero también siente lo mismo aunque no se lo diga. Que se buscaron sin conocerse. Por alguna razón se rieron y ambos escucharon, desde algún lado, otras dos risas.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Mortales”-Cuento corto. Mi opinión es que el destino está siempre lejos de nosotros, con el objetivo que vayamos rumbo a él durante toda nuestra vida. Que tengamos ante el alma una razón que nos haga ser distintos frente a otros. Y que con suerte, se encuentre quien sea el final de todo lo que anhelamos. No para completarnos sino para ser mejores.