"Ojos color alma" -Cuento corto-

El caso se nutre de diversas pistas. Alcanzaron a verla doblando en la esquina, apurada sólo por ella misma. Dicen dos sinceros que un dia estaba espiando detrás de una cortina, y que el viento le jugó una mala pasada. Porque se le vieron sus pies y ofendida, salió corriendo con vergüenza invadida. En la causa figuran declarando otros dos, esos seres que sólo conoce la noche. Juntos afirmaron sin titubear que sabían donde vivía. Señalaron tres cuadras bordeando las vías, lado este. Cuando fueron todos en comitiva (vecinos, testigos y chismosas de peluquería) estaba la casa bendita. Pero de ella, ni noticias. Entraron y encontraron un hogar. Fotos, flores, paredes pintadas en colores pastel, la cocina con olla humeante, un cuadro de Jesús arriba de la mesa, una panera y el mantel. La llave del patio puesta en la puerta entreabierta. Con sigilo la comitiva se puso como en fila y espiaron por la mirilla. Nada. Desilusionados, se fueron todos de ahí. Pasaron los meses, la siguieron viendo y el barrio se fue acostumbrando. No hacía, al fin y al cabo, nada malo. Empezaron a verla como resguardo, estaba presente y eso tranquilizaba. Era dulce, feliz, relajada. Caminaba descalza, despacio, con los ojos cerrados, sin marearse, sin perderse y con todo iluminando. Parecido a lo que sienten aquellos que sólo hablan. Cuando tienen como escudo sus ojos color alma.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Ojos color alma”-Cuento corto. La historia de alguien que vale. Perdón: Vale. Lo prometido ya no es deuda!!.