."Valiente".

En la cima no hay absolutamente nadie. Sólo viento, paisaje, las montañas parecidas rodeando todo, el sol, las nubes a baja altura, el piso inestable, rocas por todas partes. Nada de verde, nada de flores. Algunos minutos de tiempo, poco aire. Las neuronas se cubren del frio anulando las ganas, que sólo son de quedarse sentado y pasen las ansias. El ejercicio de superación fue el haberlo intentado, no el llegar. No hay recuerdos, hay deseos, el ambiente obliga a desear a los ausentes y los trae a la mente. De pronto abre su campera, El Valiente. Hace frio, pone su mano dentro buscando algo. Lo encuentra y lo deja. Al próximo que llegue a la cima lo espera viento, paisaje, montañas, sol. Y un alma, que dejó el anterior. A quien necesitara.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.