"Dios" -Cuento corto-

En el tercer escalón del monumento. Ni en el primero ni en el segundo. El tercero. Ahí, sentado esperando la nada todos los días veía a un hombre desalineado y larga barba que no dudé en llamarlo Jesús. Pero son esos apodos que se ponen en silencio y nadie se entera, sólo uno cuando ve a esa persona y le recuerda a otra. Al principio me llamaba la atención y luego se hizo cotidiano. Sé que al que se acercaba le decía cosas y la gente salía espantada, imaginé que serían groserías. Un dia no lo vi más. Pasaron otros 15 dias y le pregunté al del puesto de flores. Me dijo que se lo llevaron a un hogar, me alegré, iba a estar atendido. Todos los días pasaba por el mismo lugar para trabajar y algo faltaba en mi mente. Al mes y medio, en el tercer escalón del monumento un hombre de traje, pelo corto y zapatos negros estaba sentado ahí. Me detuve a mirarlo un segundo, cruzamos miradas y me acerqué. Le pregunté si tenía que ver con aquel hombre de barba y ropa rota y me dijo que no. Me observó de arriba a abajo como bicho raro. Pensé “este hombre no es Jesús”. Me fui dudando. Jesús pensó “no me reconoció”. Y se quedó rezando.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Dios”-Cuento corto. La teoría religiosa versus la práctica de ver a Jesús en lo que uno hace. Sin dudarlo.