."Retrato en su noche".

Te confundí con el ruido del mar a la noche, tocando la arena. Cuando hay viento y camino solo dejando que la cabeza trate de pensar, o en realidad sólo piense en no tener ideas. Creí que eras una presencia, de tantas que suelen rodearme sin darme tregua, que cansado suelo dejar que caminen conmigo y la soledad mejor les queda. Miré sin darme vuelta sintiendo a mis espaldas pero no escuché nada. A los costados el mar  y cierta arena hecha tierra. Dejé de escuchar para sentir tu esencia. De pronto estabas conmigo, miraste a los que me rodeaban y te hicieron reverencia. Me sentí mejor al rato, sólo veía lo que el ruido del mar a la noche me dejó en recompensa. Y alejó con caricias. Eternas.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.