."Confesión del alma".

Vaya confesión que me hizo el alma anoche: quería que la escuchara, arrancó con un reproche. Me dijo que ya no era el que solía pedirle favores. El que iba presumido sin pensar en sus cuestiones, confiando sólo en ella y sin mi mente en nubarrones. Luego contó el caso de alguien que estaba perdiendo sus fuerzas en la lucha, por lograr algo concreto. Señaló que lo veía perdido en medio del sueño de querer ser otra cosa y ni siquiera es otro nuevo. Le pregunté de quién hablaba y el alma me miró fiero: “hablo de vos, de tu vida. ¿Acaso no es concreto esperar de los demás hagan todo por tu sueño?. Hacelo vos, de una vez. Tu alma banca tu deseo”.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.