"Ayudando-me" -Cuento corto-

Levanté su pera para poder verle mejor la cara. No lo reconocí. Miré como siempre poniendo la cabeza de costado, como quien intenta recordar de donde tenía la imagen que estaba viendo. Ponía él los hombros hacia abajo, en esa pose de boxeador cansado de recibir golpes. Sus manos eran dos puños semicerrados, una de ellas temblaba de frio supongo, quizás de nervios. Estaba sentado y yo intenté que se pusiera de pie. No contaba mucho con su aprobación porque no se movía. Me rasqué la cabeza y dudé en seguir ayudando porque parecía no querer colaborar. Le dije mirándolo a la cara que quería hacer algo por él, que si asi no lo entendía me lo dijera y yo lo dejaba tranquilo. Me miró y me agarró de un brazo para afirmarse. Era joven de aspecto. Puso su espalda derecha y a medida que se iba incorporando lo fui soltando. Quedó de pie, de frente, inspeccionándome de arriba a abajo. Nos miramos algo extrañados, ambos torciendo la cabeza de costado para intentar recordarnos. Y me alejé del espejo para no seguirme mirando.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Ayudando-me”-Cuento corto. Los deseos a diario de ayudarse uno mismo, y dándose ánimo.