."No quiero soñarte".

Ayer tenías mis sueños atados a tu presente. Ayer quisiste que yo te acompañara para que juntos disfrutemos de nuestras soledades. Ayer me hiciste hombre cuando lloraba delante de vos. Ayer uniste el amor bordándolo a fuego a mi lado izquierdo. Ayer me rendía con placer viendo en vos mis seguridades. Ayer tuve tu cintura rodeando mi brazo. Ayer, justo ayer, descubría mi destino. Ayer te iba a decir algo pero todo lo que pensaba lo sabías. Ayer eras mi respiración consciente. Ayer me enseñaste el idioma sin palabras, y palabras de nuestro propio idioma. Ayer me miraste y me dijiste que sólo soy un hombre presente. Sin ayer. Y hoy, lloré.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.