"No me cambies" -Cuento corto-

De pronto se volvió loca. Buscó desesperada que la volvieran a mirar, sentía que ya no estaba tan atractiva como antes. Que la iban a cambiar por otra como quien se saca de encima rápido el envoltorio de un alfajor porque es la parte que no nos interesa. Lo había empezado a notar hace unos tres meses. Todo estaba bien y de pronto dos noches seguidas no pasó nada. Se sobresaltó, pero luego hubo cierta normalidad, no total. Porque a las semanas iba viendo que él tenía menos atención hacia ella y dicen que lo peor que le pueden hacer a alguien es ignorarlo. Se sentía la última de las últimas. Lentamente. Ayer por la noche por ejemplo vio que en un momento él la miró con pena. Se detuvo y quedaron frente a frente. La esperanza es un motor que necesita de un motivo y ella quería que lo supiera, que no la dejara, que lo extrañaba de verdad y no como el resto de la gente. Ella era especial. Puso él los dos puños cerrados sobre la mesa y dijo “ay”. Cerró los ojos y miró hacia arriba, como un lamento. Ella se puso contenta y egoísta: algo había provocado en él. Con la luz de la habitación apagada se puso a pensar cómo volver a su camino y ser importante. Deliró con un futuro eterno, se dejó envolver en cierto sueño de revancha para no sentirse usada y descartable. En eso estaba cuando hoy por la mañana él se acercó. Ella pensó que la iba a acariciar, pero no. Le desconectó el cable de la fuente y ella quedó en un extremo del piso, en diagonal. Viendo a la otra. Y ahora, siendo otra.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“No me cambies”-Cuento corto. Historias de personas adictas a la computadora hay muchas, pero esta vez quise contar sobre una computadora adicta a su dueño. Y hablar del temor a cambiar, el otro tema que debajo del texto hay. La estabilidad de alguien se sostiene estando bien, no cuando uno se aferra. Si se cambia, que sea convencidos. Si no, es imposible crecer.