"Serena" -Cuento corto-

Tomó la luna y aprovechando que no estaba llena pudo traerla sin problemas. Sacó del cielo más cosas, de noche está permitido, de dia nadie ve nada. Eligió cuatro estrellas, las que le parecían que mejor brillaban desde la Tierra, las ubicó al lado de su casa nueva. Trajo del sur viento, del norte calor, del este agua, del oeste montañas. El ruido a imponencia se lo dio el espacio que con la mirada hizo apenas terminado el rejunte, y lo volvió pleno. Miró satisfecho el escenario completo, sintió no faltarle nada, en esa especie de soberbia callada tan humana. Y respiró el aire nuevo mientras acostado sobre el piso su noche era el principio de lo perfecto. Llegaron las horas, los días, los años y los momentos pero él nunca lo notaba, la felicidad es sorda y ciega si no es avisada. Mucho tiempo después alguien caminando se encuentra en el piso estrellas, vientos, mares, montañas, calor. Ruido. Y a un hombre desconocido que rogaba por ayuda. “Llegué justo”, dijo la Paciencia. El Amor la miró, tuvo fortuna. Sólo de noche la luna es guía oportuna.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Serena”-Cuento corto. El amor, la soberbia, el tiempo y lo demás. Todo bajo las estrellas.