."Lecciones que hoy aprendo".

Me lo creí. Pobre de mi en los intentos de hacer pensar que no fuera cierto, parecido a las condenas que nadie acepta pero ven pasar el tiempo. Aceptado el error surge el temor y desconsuelo, porque por algo se premia o se deja de lado, por cortesía lo he sabido en su silencio. Como ocurre con la marea y la costa, todos los días volvía. Y todos los días encontraba en aquello algo distinto, y a la vez nada nuevo. Hasta que el sol me avisó, harto de lo que veía, que no resistía más intentos. Y un dia dejé de hacerlo. No volví más por su recuerdo.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.