."Dulce penitencia".

Una mujer disimulaba su presencia mezclada entre otras esencias. Estaba fatalmente condenada a besar y hacer diluvio, estrellas, nieve, agua. Tierra. Pero ninguna forma humana volvía a estar tal cual, luego de ella. Un dia besó a un muchacho y desintegró su imagen entera. Otra vez besó el suelo, mezcla de pasto y buena cosecha. Cuando vio resquebrajarse la parte que supo quererla se alejó rápidamente evitando la condena. Lo último que supe es que estaba caminando. De dia si besa la luna, de sol si se lo propone, en lugares sin rencores, en sitios de desencanto. Donde nadie suele verla pero yo sí, anoche. Y de vez en cuando.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Pensamientos que nacen cuando cae la noche.