"Luchas"-Prosa

Dime lo que valgo sin mentirme,
dijo el viejo a su recuerdo.
-“Hoy no vales mucho, eres un pasado
en esplendor, un cielo finito y humano
para una orden que ya no existe”.
No mires esto, mira mi pasado de sol, de lluvia,
de ideas célebres, de tirano que convencía.
Pídeme algo que haga y lo haré.
-“Ve y destruye el sol”.
¡No puedo!. Es imposible. Me rige,
nos gobierna, es objetivo naciente y poniente,
sería un desperdicio.
-“Eres un viejo y yo, un recuerdo que te golpea
donde no quieres. Una vez lo intentaste.
¿Lo recuerdas?. Eras joven, por primera vez
decisión y duda se dieron en vos la mano.
Desde ahí hasta hoy. ¿Pido otra cosa?”.
Sí, estaré dispuesto a hacerlo.
-“Retrocede el tiempo”.
¡No puedo!. Nadie puede.
Es tenaz, es decidido, tiene un objetivo,
es inexorable en él y en todos,
respeto la sabiduría de los obstinados.
Tiene algo de mi envidia
a su camino largo y seguro.
-“Tampoco puedes, los años te hacen dudar.
Un solo intento más por tu arrojo:
¿Puedes volver a buscarte
adonde vos quisiste quedarte?”.
¡Sí, puedo!.
Eres, recuerdo, donde siempre
hubo sol y tiempo, donde soy
parte de mi y de lo que ya no extraño.
Puedo volver pero necesito la llave
que impide el olvido, la razón perfecta
del sueño tenue, aun.
Y el recuerdo al fin, dijo:
-“Ahora, viejo hombre,
todo de mi, puedes”.

1 comentarios:

Gabriel dijo...

“Luchas”-Prosa. Alguien cansando de ser él decide preguntarle a su memoria por ese esplendoroso pasado. Exige volver a ser. Pero el recuerdo se hace astilla y lo pincha. Bastante. El recuerdo se suele hacer lección que se aprende.